Fotografías:
cortesía (GCI/AMDC).
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La comuna capitalina anunció el ganador de IV Premio Iberoamericano de Poesía “Juegos
Florales de Tegucigalpa”: el costarricense José María Zonta Arias, por su obra “Libro de los flamingos”.
La escogencia del libro escrito por el costarricense estuvo a cargo del jurado integrado por el poeta mexicano Jorge Humberto
Chávez; la española María Ángeles Pérez López, y el hondureño Livio Ramírez, quienes también realizaron este viernes un conversatorio y lectura de
libros como parte de la actividad.
Es de mencionar que en estos Juegos Florales,
correspondientes al 2015, participaron
318 libros escritos por autores de 20 países latinoamericanos.
Para la realización de este evento la Alcaldía
Municipal tuvo el apoyo de las embajadas de
México y España acreditadas en Honduras, encargadas de traer
al juez de cada uno de estos países, lo que representa una significativa contribución para la promoción cultural y literaturia de la región.
El ganador del concurso recibirá, en un
acto que se efectuará en agosto, un premio de cinco mil dólares ($
5000) que cubrirá los derechos de autor de la primera edición y un
pergamino; asimismo, el 10 por ciento de los ejemplares de la obra que será editada por ediciones La
Ronda circulará de manera gratuita.
“Aquí estoy que no puedo contener la emoción,
estoy caminando de un lado para otro dentro de mi casa, me siento muy feliz y
muy agradecido”, expresó el ganador de Costa Rica, y agregó: “ni siquiera sé cómo
mi cerebro puede articular un discurso, unas palabras mínimamente coherentes
ahora, porque en este momento mi cerebro está dando vueltas en el aire, se
quitó los zapatos mi cerebro y está muy feliz”.
José Ma. Zonta entrenando para venir a Tegucigalpa. |
Sobre el ganador
Cabe mencionar que José María no es un novel poeta; de hecho tiene una dilatada
trayectoria y cuenta con un buen número de premios a nivel nacional e internacional.
Es escritor,
profesor e investigador universitario. Además de poesía, escribe novela,
cuento, guiones, ensayo y artículos de opinión.
Entre
otros, ha recibido: el Premio Internacional Gabriel Celaya, en España, con el
libro Los elefantes estorban; el Premio Latinoamericano Educa con Tres
Noviembres; el Premio de Poesía Ciudad de Irún, España, con Casarsa; el Premio Hispanoamericano de
Poesía Sor Juana Inés de la Cruz, en México, con El Libro de la Decadencia; el
Premio Italia, modalidad Literatura, al conjunto de su obra, concedido por el
Ministero Affari Esteri.
Mención
honorífica en el Premio Pablo Neruda, Temuco, Chile, con su libro La gramática
de Anna O. El XXIV Premio Internacional de Poesía Antonio Oliver Belmás,
Cartagena, España, con La casa de la condescendencia. Y el 12º Premio Literario
Luis García Berlanga, Elda, Alicante, con su ensayo “Zapatos descalzos”.
También
ha recibido en Costa Rica el Premio Joven Creación con su primer libro y el
Premio Nacional en dos ocasiones, por sus libros “Tres noviembres” y “Lobos en
la brisa”. Tiene una larga experiencia como tallerista en distintos países. En su sitio se puede encontrar una antología mínima de sus trabajos poéticos.
Investigador
en temas de Creatividad y Prevención del Alzheimer. Profesor de Literatura y
Creatividad de la Universidad Técnica Nacional, donde dirige un exitoso taller
para adultos mayores, quienes sin previa experiencia escribiendo, este año
publicarán su primer libro. Ganador del Premio Iberoamericano Juegos Florales
de Tegucigalpa, 2015, con su Libro de los Flamingos.
Otras actividades
Además, se llevó a cabo una tertulia de
lecturas poéticas en la biblioteca de la Universidad Nacional Autónoma de
Honduras (UNAH) y el evento “Ex Libris Honduras”, en el Museo para la Identidad
Nacional (MIN), a los que asistieron poetas hondureños, extranjeros,
autoridades, académicos y estudiantes.
Desde 2010, que comenzó la convocatoria a nivel
de Iberoamérica, se ha premiado al
cubano Luis Manuel Pérez Boitel por su obra “Hay quien se despide en la arena”;
en el 2012 fue galardonado el español
Ramón García Mateos por su ejemplar “Daguerrotipos moderadamente apócrifos”.
En el 2013 recibió el galardón el peruano Miguel Ildefonso con “Escrito
en los afluentes”, mientras que este año la premiación le corresponde al
costarricense Zonta Arias.
El libro de los flamingos
Tres poemas que se desprenden del libro ganador del Premio
Iberoamericano de Poesía “Juegos Florales de Tegucigalpa”, 2015.
CASA
FRENTE AL LAGO QUINGHAI
Derribo
la pared sur y entra el frío.
Derribo
la pared este y entran inmensos peces amarillos.
Derribo
la pared oeste y entra un hemisferio de latidos.
Derribo
la pared norte y entra un Himalaya tibio.
Me he quedado sin casa, pero ven, pasa.
Me he quedado sin casa, pero ven, pasa.
JARDÍN
PINTADO POR WU-TAO-TZU
Tsiang
Lin ama un cactus.
Lo
riega con té y el cactus lo espina
Lo
pone bajo la luna y el cactus lo espina.
Tsiang
Lin considera que es el comportamiento normal de un cactus.
Tsiang Lin le habla, lo alimenta con trigo tierno y el cactus lo espina.
Tsiang Lin sangra pero piensa que es el comportamiento normal
de la gente que ama los cactus.
El cactus no espina la tarde, ni las manzanas
ni la lámpara apagada que se esfuerza por simular luz.
Tsiang Lin pregunta al cactus sobre su comportamiento:
-Espinarte es mi manera de amarte. No conozco otra.
Tsiang Lin le habla, lo alimenta con trigo tierno y el cactus lo espina.
Tsiang Lin sangra pero piensa que es el comportamiento normal
de la gente que ama los cactus.
El cactus no espina la tarde, ni las manzanas
ni la lámpara apagada que se esfuerza por simular luz.
Tsiang Lin pregunta al cactus sobre su comportamiento:
-Espinarte es mi manera de amarte. No conozco otra.
VERSIÓN
DE SHI – TU SOBRE EL ÁRBOL CALLA
Vive
en el detalle, no en la generalidad.
Vive
en la hoja que el otoño no tiñe.
Vive
en una baldosa, no te extiendas a la plaza entera.
Vive
en la ola, en lo momentáneo. Sostén la mirada del horizonte.
Vive en lo repentino, en la uva antes de que el sol la evapore.
No repongas. Llegarás al árbol más callado del bosque.
Vive en la presión de la mordedura, no en la cicatriz.
Aún en el estanque, vive en la gota que sueña provocar el desborde.
Vive en lo repentino, en la uva antes de que el sol la evapore.
No repongas. Llegarás al árbol más callado del bosque.
Vive en la presión de la mordedura, no en la cicatriz.
Aún en el estanque, vive en la gota que sueña provocar el desborde.
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