El Taller de Poesía Alicanto se aproxima al año
de creación. El recién pasado lunes este medio entrevistó a su creador, Rolando Kattán, quien pormenorizó lo que se realiza al interior del
colectivo.
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| Kattán junto la poeta Anarella Vélez Osejo. |
Hablame un poco
del Taller de Poesía Alicanto
El Taller
surge como una necesidad continua de crear espacios de discusión, de lectura y
de creación; lamentablemente en nuestro país tenemos los peores índices de
librerías percápita y muy poco acceso a
los libros. Durante algunos años de mi vida me he dedicado a buscar libros de
poesía, sobre todo en el extranjero, y he buscado un medio de acercarlos a las
personas que están deseosas de llevar algún proceso de formación creativa y de
lectura de forma sistemática con acceso a la biblioteca y, de alguna forma,
tener lecturas ordenadas que fortalezcan su trabajo creativo, es decir, el
Taller Alicanto está en función permanente, abierto a quien quiera participar,
siempre y cuando adquiera un compromiso de tener en su agenda el trabajo
creativo específicamente como un oficio. Dentro de las cosas que se hablan y
que se incentivan en el taller es que en nuestro país no podemos hacer la
literatura por la literatura; debemos tener un compromiso por transformar la
sociedad, de ahí que las integrantes del Taller de Poesía Alicanto se plantearan
la Semana Alicanto, un evento que se piensa hacer una vez al año, de manera
multidisciplinaria. En esta ocasión tenemos la visita de Pascual Borzelli
Iglesias, uno de los más grandes fotógrafos de México, quien se ha concentrado
sobre todo en la fotografía de escritores y poetas que pasan por su país,
asimismo, se da a la tarea de viajar para hacer registro. En esta visita hará
un registro de todos los poetas hondureños publicados con alguna obra
importante, y este trabajo quedará expuesto en el Museo del Hombre Hondureño. De
similar manera, tenemos a Martha Canfield, una de las críticas más reconocidas,
directora de la cátedra de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de
Florencia, Italia. También es una excelente poeta que tuvo amistad con la
mayoría de los escritores suramericanos en el tiempo del boom. He creído
siempre que Honduras necesita más mundo en Honduras y más Honduras en el mundo;
ellos dos se llevarán las noticias de las letras hondureñas a sus respectivos
países de residencia, de igual modo nos están trayendo las buenas nuevas de sus
trabajos.
¿Hace cuánto se
inició Alicanto y quiénes fueron sus pioneros?
Alicanto
surge después de la muerte del poeta Rigoberto Paredes. Rigo, en Café Paradiso,
fue un maestro de toda mi generación y de muchas otras generaciones; tuvo
precisamente ese espacio del que hablaba yo, un espacio donde la literatura era
accesible, donde él siempre ponía en nuestras manos lecturas frescas; teníamos
un espacio para conversar. Su muerte creó un vacío muy grande en mí y una
responsabilidad por todo cuanto le debo y me formó, por todo lo que me dio y
sin pedirme nunca nada a cambio. Así fue que empecé a invitar a las personas
que en determinado momento me habían llamado con cierto interés de conocer
sobre el medio cultural y literario.
¿Quiénes
conforman actualmente el Taller de Poesía de Alicanto?
Denisse
Vargas, quien está próxima a publicar su primer libro en Costa Rica; la poeta
Anarella Vélez Osejo; la artista plástica y también poeta Cris Vallejo y
Alejandra Paredes, quien había publicado antes una narración. Ellas constituyen
el núcleo del Taller Alicanto.
Como se trata de
un taller, entonces, ¿los integrantes se someten a constantes afinaciones de
sus textos?
Sí; sin
embargo hemos buscado que la corrección la dé una lectura, cuando hay algún
aspecto incorrecto, lo que se hace es desarrollar la habilidad en cada miembro
del Taller, para que cada uno pueda tallerear y corregir sus poemas, porque
después surgen poetas que no lo son, que tienen trabajos que son de creación
colectiva, porque nunca aprendieron realmente a afinar sus textos ellos solos.
¿Qué actividades
hay en el marco de la Semana Alicanto?
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