Juan Gómez se une a la tendencia mundial de reciclar y construir muebles de bajo costo, sencillos, bonitos y
funcionales a partir de “pallets”, rampas o tarimas que se suele
desechar.
El artesano trabaja todos los días de la semana en su taller. |
Justo sobre el kilómetro 22, carretera a la sultana del
sur, este habilidoso artista tiene su modesto taller de elaboración de objetos
domésticos utilitarios. En esta entrevista
de la semana para el Buzón de Rodriguedades habla sobre sus invenciones.
BR. ¿Cómo le llama usted a este arte?
JG. (Risas) La verdad es que todavía sigo pensando en el
nombre que le voy a poner a este arte. Solo sé que son cosas de “pallets”, algo
reciclado.
Gómez obtiene vía intermediario la materia prima con que construye los muebles. |
¿Cómo se involucró en este oficio de artesano creativo?
En la vida se dan situaciones inesperadas que traen
consigo la preocupación por la comida, el trabajo y el aporte a la familia. Yo
no estaba preparado para trabajar con este tipo de cosas. Se dieron cuestiones
en mi familia, por razones ajenas a mi voluntad, como perder mi trabajo. A
partir de allí me quedé esperando a ver qué proveía Dios. Entonces surgió que
debía hacer algo en una de estas carreteras de Honduras. Lo importante es
observar por donde transitan las personas con dinero e inventar algo que les
sea atractivo. Fue así como se dio la idea de poner una pequeña empresa dedicada
a reparar y vender “pallets”, lo que
conocemos como tarimas o rampas. Luego, en un día de ocio, de poca venta,
intenté armar algo que pudiese servir en el hogar. De ahí surge mi primera obra
de arte, que ni a mí mismo me gustó. En la familia unos se pusieron a reír;
otros alegres porque ya estaba inventando algo. Finalmente, la gente se paraba
a ver y le gustaba, de tal manera que ahora me siento comprometido a seguir
haciendo esto, y de paso buscar un par de muchachos que me ayuden.
De las invenciones de Gómez, esta zapatera es de las más atractivas a los clientes |
¿Entonces… sí hay oportunidades de empleo en Honduras?
Sin duda alguna. Lo bueno es que las cosas están allí y
nos hemos dado cuenta que sí, que en este país hay tantos recursos que estamos
desperdiciando. Nosotros solo aprovechamos las cosas pasajeras, como las que
anuncian que no producimos nosotros; de empresarios y políticos que lo que más
quieren es generar plata y no oportunidades de empleo. Para el caso, es primera
vez que un periodista me hace una entrevista de tal naturaleza. Nunca había
pensado en que mi trabajo le podía interesar a alguien, porque desgraciadamente
en este país el arte pasa desapercibido; desconozco el porcentaje de
importancia que se le da. Muchas personas me preguntan si soy de otro país:
¿yo, por qué? si los hondureños tenemos la capacidad de hacer esto y más. Vea
usted, unos me cuestionan los precios; que por qué no los regalo, me dicen… En
cambio otros sí valoran lo que realmente hacemos. Hay mucho por hacer en este
lugar. Honduras sería diferente si los empresarios, el gobierno y
las organizaciones que trabajan en proyectos de desarrollo sostenible le echaran
una mirada a todo esto.
¿Hace cuánto comenzó a ejercer este oficio?
Desde el 1 de febrero de este año. Pero no estaba
trabajando en esto, solamente recolectando pallets y enviándoselas a los empresarios
que las utilizan para exportar sus productos. Ya cuando me enteré del recurso
bueno que teníamos, de la madera que es muy preciosa, muy bien curada, mejor
que la estamos produciendo en los aserraderos en Honduras, emprendí este
proyecto; por esta razón se vuelve difícil trabajar con este tipo de madera. En
abril hice mi primer mueble. En sí tenemos cinco meses: estamos empezando.
Este taller de elaboración de pallets emplea al menos cinco personas a la semana. |
¿Cuál fue su primer mueble?
Una silla doble que necesitaba colocar como columpio en
un árbol, una viejita que está por allí… Luego pasó a segundo plano y la tuve
botada, pero ya la estoy recuperando; ahora me la quieren comprar, pero no, no
la vendo: será como la historia del proyecto.
Mencióneme los nombres de los tipos de muebles que elabora.
Hacemos mesas, sillas dobles para patios y terrazas y
sillas unipersonales. Cabe mencionar que la mayoría de los diseños lleva
incorporados portarrevistas, portavasos
y portabrazos, hechos intencionalmente para gente que gusta de leer. Asimismo,
elaboramos zapateras, sillas inclinadas, rectas y desmontables; construimos
también camas matrimoniales y literas con gavetas. Y esto es lo que le gusta a la
gente, incluso a los jóvenes les fascina. También estamos tratando de inventar
sillas de playa, a sugerencia de clientes, y muebles de cocina. Todos muy
típicos, fáciles y muy duraderos que es lo mejor.
Juego de muebles para seis personas. Cada silla cuenta con portavasos y portarrevistas. |
¿Usted tenía conocimientos previos de ebanistería, carpintería o arquitectura, todo lo relacionado a manipular madera?
De madera solo sabía que se usa para prender el fuego.
Vine aquí, había recurso y emprendimos. Ojalá sigamos con este espíritu con el
apoyo de los clientes, pues es el que le da a uno pauta de cuando parar,
cuando seguir; que hacer. Una entrevista como esta me motiva a decir que mañana
debo hacer cosas más bonitas, porque es lo que uno espera, que venga alguien y
le dé una mano amiga.
¿Siente que le está yendo bien?
Dije, “Dios primero”, y él me ha puesto en el punto
exacto, en lo que toda mi vida soñé: hacer algo bonito, que sirviera. Esta es
una actividad ocupacional muy divertida, porque uno inventa, crea; y si le sale
mal, bueno, y si le sale mal, éxito.
El acabado de los muebles es fino, ejemplo evidente es esta silla doble. |
¿Cuál es la demanda que ha tenido de estos objetos?
Comparada con mis expectativas, está muy buena, porque
yo creí que solo iba a hacer los muebles para verlos en un cafetín, pero no me quedé
con el café sino con los mismos objetos, es decir que la venta ha estado buena,
tanto así que comencé solo y luego tuve que buscar uno, dos, tres muchachos
para trabajar. Ahora estoy pensando en contratar un artista plástico para que inserte
diseños a los muebles. Sabe, yo comencé con un martillo y un serrucho…
¿A cuántas personas les genera empleo?
A dos, tres y a veces hasta cinco, sin incluirme yo. Esto
ya es suficiente para pensar que ya conseguimos comidita.
¿Cuánta es la producción semanal, incorporado todo este equipo de trabajo?
Si hablamos de juegos de muebles que contienen cinco
piezas cada uno, estoy hablándole de dos sillas dobles, dos unipersonales y una
mesa; producimos máximo 12 piezas en una semana, eso equivale a decir dos
juegos y un poquito más.
Sillas mecedoras para adultos están entre los diseños del taller. |
¿Cuál es el proceso de selección de las pallets?
Todo se da de forma muy natural. El señor que me provee
las pallets hace contactos con diversos supermercados y negocios, luego me las
envía. Al tenerlas acá un muchacho las repara y hace la selección: o sea, la
pallet más limpia, más blanca; de madera más suave. Posteriormente la trabajamos como cualquier artesano, en este pequeño
espacio.
Un pedido de juego de muebles para computadoras, aún sin darle el acabado final. |
¿Afirma usted entonces que estos muebles están hechos para soportar intemperies?
Acuérdese que esta madera está destinada a trabajos
duros. La usan las navieras en el mar, las empresas que están en lugares fríos
o lugares calientes y además es manipulada por el transporte pesado, y sin embargo
resiste. En sí, estos son muebles rústicos para patios. Cualquier día usted va
a ver un rótulo que dirá: “Rústicos la Casa de Pallets”. La idea está, pero
falta elaborarlo, porque tenemos que hacer los trámites legales con la
Corporación Municipal. Estábamos en prueba, pero creo este periodo ya está
pasando, porque sí da para comer.
Justamente, el clima sometió a prueba de agua a este juego de muebles de patio. |
¿Trabaja conforme a pedidos o también mantiene existencia?
Ambas cosas. La gente se para, le gusta y compra; otra
hace sus pedidos de acuerdo a su gusto e interés. El lugar también se presta
para vender rosquillas, atol de elote y elotes
asados, productos que serán elaborados por nosotros; tantas cosas que se pueden hacer: dejar bien bonito; eso procura
oportunidades de empleo, de comida y un poco de diversión.
La silla doble del columpio guarda el valor sentimental de su constructor. |
Pudimos seguir hablando con este avezado artista sobre
la atractiva labor que realiza, mas debió estar presente en una reunión; no
obstante, el Buzón de Rodriguedades se enteró de los aspectos más importantes
del reciclaje y elaboración de muebles con madera de tarimas.
La imaginación no tiene límites. Una caja para guardar dinero también se elabora. |
Es probable nventar y comenzar a salir adelante en este
país que muchos desdeñan; el ejemplo es evidente: Juan Gómez lo hizo desde cero
con objetos comunes y de fácil acceso. “Cuando se sueña, se puede”, expresa el
entusiasta artesano.
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