Autoridades de la Escuela Nacional de
Bellas Artes (ENBA) desmintieron las amenazas que habrían hecho presuntos mareros a esta institución el
jueves pasado.
“Bellas
Artes en ningún momento ha sido amenazada, no ha habido ninguna llamada y tampoco
se ha presentado nadie; simplemente fue que los medios de comunicación
divulgaron equis noticia y alarmaron a los padres de familia, quienes de
inmediato se apersonaron a nuestras instalaciones a traer a sus hijos”, declaró Daniel Rivera, subdirector de
Bellas Artes.
Y es que a mediodía del jueves pasado, mientras docentes y alumnos se
dedicaban a sus quehaceres de rutina, de repente corrió la voz de abandonar las aulas, como respuesta a la
ordenanza de supuestos mareros.
No obstante, hubo aparentemente falta de comunicación al interior de la
institución, pues todo obedecía a la decisión de parte de las autoridades y
cuerpo docente de la ENBA de despachar a sus alumnos, ante la presencia de una
quincena de preocupados padres de familia.
“De
hecho, hasta los cuerpos policiales vinieron, los atendimos y se les explicó
que todo se trataba de la histeria colectiva de los padres, quienes al pensar
que a sus hijos les iba a pasar algo, acudieron a la Escuela, por lo que
nosotros tomamos a bien cancelar las clases”, aclaró Rivera.
Declaraciones de supuestos mareros
La mañana de ese jueves, una supuesta integrante de una de las maras que
siembran el pánico en la capital apareció en el coloquial HCH declarando que
ellos “no acostumbran a invadir colegios
ni iglesias”, rematando sus declaraciones con que “si hubieran sido ellos,
muchos ya estarían lamentándose”.
Por lo anterior, Rivera refirió que ellos no están seguros de si son
mareros o no los que están generando algún tipo de incomodidad en otros
colegios, misma que repercutió en Bellas Artes y que los motivó, para prevenir,
despachar a los alumnos.
Tema de la alfabetización
Es sabido que la ENBA es una institución de formación artística, lo que ya
la vuelve diferente a los demás colegios tradicionales, por lo que fue oportuno
preguntarle al subdirector qué están gestionando para evitar el ejercicio de
alfabetización al que la tienen sometida.
“Desde
el año pasado venimos buscando otras alternativas, lo que pasa es que las
autoridades hacen caso omiso, creen que somos un colegio normal; entonces
seguimos luchando para encontrar una manera que ellos (Ministerio de Educación)
entiendan que somos una institución dedicada al arte e involucrada en el
aspecto cultural, por tanto necesitamos no alfabetizar de la manera
tradicional; podríamos hacerlo a través de talleres, cursos, murales y de la
expresión cultural”,
continuó Daniel Rivera.
Asimismo, pormenorizó que la
Escuela ha hecho todo, que ha agotado todas sus instancias; abordado a las
personas pertinentes, sin embargo parece
que las autoridades no comprenden lo que es Bellas Artes, su razón de ser.
Este lunes las autoridades se reunirán
para seguir luchando por que se excluya a la ENBA de este proyecto, no
obstante, “hasta el momento todo sigue
normal en alfabetización, porque es una iniciativa que debemos respetar porque
es ley y no debemos estar por encima de ella, pese a que la razón nos asista”,confirmó
el segundo a cargo.
En suma, según estas declaraciones, Bellas Artes busca desde hace más de
un año dejar de alfabetizar, puesto que no es una institución común a las
demás, se trata de una escuela que forma artistas plásticos y visuales, por
ende, su trabajo debe estar encaminado a difundir este arte mediante
expresiones artísticas.
Las autoridades gubernamentales se
empecinan en continuar con un proyecto improvisado, sacado del bolsillo, ante
su ineptitud y estrechez mental de licitar maestros que vayan y ejerzan lo que
aprendieron en las aulas; a esos miles de docentes desempleados que perfecta y
entusiastamente aceptarían el reto.
En Honduras todo se hace a la manera del cangrejo; se colocan personas
que se cree son aptas para puestos, pero al ejercer su trabajo la población se
entera de que dejan mucho que desear, el ejemplo es claro, un ministro de
Educación lleno de testarudez, cerrado de mente, que piensa que lo que hace en
este sector está bien, pero que al enfrentarse a algo tan sensible como el arte
y la cultura, deja manifiesta su ineptitud.
Marlon Escoto no sabe cuánto daño
le hace a la cultura cuando desorienta a una institución que debe seguir
formando artistas. Aquí se observa fácilmente que su proyecto es flojo, que
admite rupturas, que se pensó en forma general y que no consideró la existencia
este tipo de colegios.
De momento, los alumnos deberán seguir enseñando ma, me, mi, como lo ha
impuesto Escoto, hasta que este finalmente comprenda una pizca de qué es arte,
por qué debe seguirse construyendo y divulgando en un país donde las líneas,
trazos y acuarelas son los únicos que le dan color y pintan nuestra realidad.
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