Entre el lunes
11 y el sábado 16 de abril el CAC-UNAH proveyó un Taller de Cine Documental a
través de los cineastas Servio Tulio Mateo y Martha Clarissa Hernández.
Las jornadas fueron
de siete horas los cinco días que dure el taller y se espera tener varios
cortos documentales producidos para el viernes 15 de abril, fecha de
finalización del mismo.
Las personas
inscritas no eran amatéurs, sino profesionales que por su trabajo o formación
universitaria tienen contacto con el mundo audiovisual.
En el taller se
abordaron temas del lenguaje cinematográfico documental y los cortometrajes que
se desarrollaron estaban relacionados con los personajes o temas del mundo de
Comayagüela, ciudad en la que se ubica el CAC y que ha sido registrada muy poco
en términos cinematográficos.
Programa
Martha Clarissa
Hernández es una cineasta hondureña, radicada en Nicaragua, y ha desarrollado
su carrera como directora y productora. El trabajo en conjunto entre Hernández
y Mateo está listo para esta semana.
"Compartimos durante la semana
todo el proceso de creación. También hemos planificamos un calendario de
trabajo, que cayó sobre los chicos que estuvieron con nosotros en el taller",
explicó Servio Tulio Mateo.
Como requisito
para iniciar el taller, los solicitantes presentaron algunas propuestas de
trabajos a realizar, pero también recibieron algunas ideas que el personal del
CAC incluyó.
"El trabajo
de documentación no necesariamente debe ser sobre una persona, sino pueden ser
lugares. En ese sentido, hablamos sobre la posibilidad de documentar la Calle
Real o el Parque La Libertad. Por eso fue muy rico el trabajo, con la
lluvia de ideas que trajeron tanto los estudiantes como las del personal del
CAC", explicó el productor y catedrático.
Asistentes
El grupo de diez
jóvenes inscritos en el taller tiene estudiantes egresados o profesionales de
Comunicación, Periodismo, Antropología, Diseñadores Gráficos y músicos.
"Varias de
estas personas están trabajando en organismos o en empresas en las que el
audiovisual es una herramienta de trabajo y estamos muy contentos ya que el
taller tendrá una utilidad práctica para su día a día", afirmó Mateo.
Finalmente, el
productor se mostró complacido con las oportunidades que el CAC ofrece como
espacio público para promover la cultura. El taller no tuvo ningún costo de
inscripción, sino solo cumplir con los requisitos de postulación y ser
seleccionado entre los diez talleristas.
"Invito a
las personas a que estén pendientes de las convocatorias de los centros de arte
en general y en particular del CAC porque son espacios interesantes para que la
gente pueda actualizar conocimientos y aprender sobre nuevos temas",
puntualizó.
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