YONNY
RODRÍGUEZ │ Tegucigalpa
Barauda,
un grupo danza y baile garífuna conformado por estudiantes de la Universidad
Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), estuvo de gira por la provincia
de Valladolid, España, gracias a la gestión del hondureño Carlos Chavarría y de
las máximas autoridades de esta institución educativa.
Barauda, previo a una presentación. Lorenzana, R. (2017). |
Los
primeros días se hospedaron en una casa rural donde, según sus testimonios,
fueron atendidos como se merecen. Luego, se mudaron a un hotel en la ciudad. En
esta ocasión fueron acompañados por Ruth Lorenzana, la eficiente y entusiasta
Directora de Extensión, quien siempre se preocupa hasta por el más mínimo
detalle de los eventos que dirige. Asimismo, Carlos Chavarría anduvo con ellos,
y cómo no, si él fue quién hizo posible la actividad. A propósito, este
comprometido divulgador y gestor cultural habla más adelante.
Una de las
experiencias más bonitas para los jóvenes fue ser parte de las famosas Veladas
musicales en los castillos, actividades deportivas, culturales y sociales
impulsadas por la Diputación de Valladolid desde 2006. Así, hubo ocasiones en
que se presentaron en los castillo de Torrelobatón, que se asienta en una despejada llanura de los Montes Torozos
junto a la villa que le da nombre. Las demás presentaciones se dieron en teatros, por ejemplo, en el Teatro Auditorio de Íscar, donde abrieron las actividades de ese día.
Presentación en el castillo de Íscar. |
«Esta actividad viene a bien a los grupos artísticos,
pues, una agrupación es un referente a nivel mundial, lo que significa que
cualquier persona puede entenderlo y recibirlo con muy buen gusto», manifiesta la doctora Lorenzana.
Otro
aspecto importante son los vínculos entre universidades, en consecuencia,
durante esta estadía en suelo español, la UPNFM y la Universidad de Valladolid firmaron
un convenio de movilidad, principalmente, entre estudiantes y docentes, para
realizar pasantías o estudios formales tanto en España como en Honduras,
asimismo, este tratado ofrece la oportunidad de publicar y compartir
investigaciones, pero, sobre todo, propiciar este tipo de intercambios
culturales.
La puesta en escena
Muestra de un tema de gbaguidi. |
El
programa desarrollado en cada presentación incluyó el ritual del dugu, que es
la religión maternal de la comunidad garífuna, luego se cantó y bailó «Duerme,
negrito», una popular canción de cuna originalmente interpretada por Atahualpa
Yupanqui y versionada por Mercedes Sosa y otros artistas; enseguida, un tema de
Valentín García titulado «Santo negro»; un tema gbaguidi, algo que no tiene
nada que ver con lo que se presenta en los medios de comunicación, «porque en
la actualidad se inventa demasiado sobre nuestra cultura», señala Jorge García,
director de este cuerpo artístico. También la danza chumba, algo sobre la trata
de esclavos, y una danza de origen francés, el gunchey, que se baila en algunas
comunidades garífunas. En el tema «Canto al negro» las mujeres proclaman el grito
de libertad, finalmente otra puesta sobre gbaguidi, su nombre real, y no punta,
como se ha tergiversado a través del tiempo. Y es que los garífunas están bien
apropiados de su cultura, la que dicen «sale del alma».
Ciertamente, verlos bailar es contagioso, el groove que se desprende de cada instrumento, los movimientos y el estado del alma y el cuerpo en el que entran: es una identidad inherente del garífuna, lo aprendieron en sus comunidades, es espiritaul, es lúdico, los contacta con sus más cercanos.
Ciertamente, verlos bailar es contagioso, el groove que se desprende de cada instrumento, los movimientos y el estado del alma y el cuerpo en el que entran: es una identidad inherente del garífuna, lo aprendieron en sus comunidades, es espiritaul, es lúdico, los contacta con sus más cercanos.
ENSAYOS PREVIOS A LA GIRA EUROPEA
Sobre el Grupo de Música y Danza Garífuna Barauda
Barauda
nace en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) bajo la
responsabilidad de la Dirección de Extensión. Está formado por estudiantes
provenientes de las comunidades garífunas del país que estudian diversas
carreras que ofrece la institución.
Esta
agrupación fue concebida con el propósito de presentar a través de la danza y
la música, las tradiciones y costumbres del pueblo garinagu, y en este sentido,
promover la riqueza cultural y la idiosincrasia hondureñas.
El
espectáculo se enfoca en los géneros dancísticos y musicales: Ritmo fúnebre, húngü-húngü, hecederahani, gunchey y chumba, que
marca la historia del pueblo Garífuna y su desarrollo.
Lo
integran las bailarinas y bailarines Thelma Núñez, Jackeline Pastor, Nusily
Hernández, Carlos Chavarría , el también
tamborista Víctor Castillo y Jorge García, artista, músico y director del
grupo, todos al comando de la doctora Ruth Lorenzana, Directora de Extensión de
la UPNFM.
El gestor que lo hizo posible
Su nombre
es Carlos Alberto Chavarría Hernández y cuenta cómo nace el proyecto de llevar
al grupo Barauda de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán
(UPNFM) a la ciudad de Valladolid, España.
Jorge García y Víctor Castillo a cargo de la percusión de Barauda. |
En el año
2015 logré aplicar a una beca del Programa Erasmus Mundus y tuve la oportunidad
de venir a España a hacer una maestría en Economía de la Cultura y Gestión
Cultural. A lo largo del programa de la maestría, pude darme cuenta de que muy poco
se sabía de los garífunas, cabe mencionar que soy garífuna; entonces, empezó a
llamarme la atención el hecho de cómo podríamos dar a conocer nuestra cultura.
Me motivó el hecho que mis compañeros me preguntaban dónde nace la cultura
garífuna, así pude ver que existía la oportunidad de gestionar un proyecto para
mover al grupo Barauda a España y que de esta forma se pudiera dar a conocer
nuestra cultura.
No fue
algo fácil. Traer un grupo desde Honduras hasta Valladolid tiene un costo muy
elevado, sin embargo, cuando inicié mis prácticas en la Diputación de
Valladolid, conocí varias personas a quienes les comenté la idea de hacer un
intercambio cultural y traer al grupo Barauda a España. Ellos me manifestaban
que podría ser viable, puesto que sería la primera vez, además, la cultura
garífuna tiene una danza muy acogeradora, con un ritmo muy llamativo y alegre:
captaría la atención de bastante público.
Esas
motivaciones me ayudaron a escribir el proyecto que se tituló «Musidanza
Garífuna». Una vez escrito, tuve la oportunidad de presentarlo durante una
reunión con técnicos de cultura en la Diputación de Valladolid, donde fue
aprobado. Luego terminé mi maestría y regresé a Honduras.
Y pues, empezamos a trabajar en todo lo que
traeríamos a España para poder dar a conocer nuestra cultura. Así nace el
proyecto, hoy es una realidad, estamos a pocas horas de regresar a nuestro
país. Estuvimos en seis municipios de la provincia de Valladolid, entre otras,
estuvimos en Olmedo, Pedrajas de San Esteban, Torrelobatón e Íscar, y, pues,
pudimos darnos cuenta de cómo nuestras danzas pueden captar la atención de las
personas. Ahora en todos estos municipios se conoce de los garífunas su
cosmovisión, su historia y no solo por esto, sino por el tipo de personas que
somos. Gracias a las autoridades de la UPN, presididas por el magíster David
Orlando Marín, que me dio la oportunidad de trabajar en el programa de
Educación Intercultural.