Un grupo de artistas egresados de la Escuela
Nacional de Bellas Artes (ENBA) instaló desde el viernes 30 de octubre una exposición de pinturas en homenaje al
pintor nacional Pablo Zelaya Sierra.
30 cuadros inspirados en el padre de la
pintura nacional se exponen actualmente
en la galería Villa Trinidad, un recinto cultural de reciente
establecimiento.
La muestra, en teoría, debió desmontarse este
recién pasado fin de semana; no obstante, los organizadores decidieron dejarla
una semana más.
Entre las obras exhibidas se pueden
contemplar rostros del artista nacido en Ojojona, rodeado por su pensamiento
expresado en coloridas metáforas y, sobre todo, otras que evocan sitios como la
casa donde vivió y las iglesias que aluden al pueblo que lo nacer y crecer.
Las técnicas implementadas en cada obra
varían; van desde trabajos elaborados con marcador, lápiz tinta y grafito,
pasando por cuadros hechos a partir del acrílico, hasta utilizar técnicas mixtas
y construcciones a partir de materiales reciclados.
Aquí también destaca la labor de gestión que
realizó la artista plástica Cintia Tosta
para convocar a los pintores; asimismo, la de Jorge García y Claudia Flores desde Villa Trinidad, quienes aceptaron
el reto de acoger este tipo de manifestaciones para que la exposición temporal
se lleve a cabo, sin contar ninguno con el apoyo de la Alcaldía Municipal ni de
otras organizaciones.
Pese a esta desidia institucional, un reducido grupo de artistas sigue
autogestionando sus proyectos artísticos, sin embargo su indignación la
reflejan al momento de entrevistarlos, llegando a decir que “los alcaldes no entienden en absoluto la
cultura, y más la de Ojojona, un pueblo con una riqueza histórica vasta”.
Villa Trinidad
Villa Trinidad está ubicada al costado
derecho de la iglesia san Juan Baustista, justo después del histórico puente El
Cuzuco. El valor conferido a este antañón inmueble proviene del acontecimiento
suscitado en el siglo XIX, cuando Francisco
Morazán fue preso en el local en mención.
Según los detalles de Jorge García, director
de Villa Trinidad, la idea de convertir en galería el inmueble se dio casi de
manera fortuita, pues estaban buscando donde vivir y se dieron cuenta de que la
casa estaba deshabitada, por lo cual de inmediato se contactaron con el dueño.
“Vimos
que el local era apto para establecer una galería u otra clase de entidad
cultural y empezamos a trabajar en su restauración y posterior montaje de la
casa de arte”, detalló García.
Asimismo, al enterarse de la historia que
alberga dicho edificio, decidieron compartirla con el público a través de la
apertura de un recinto consagrado a la difusión tanto artística cuanto
históricamente.
La primera vez que abrió sus puertas Villa
Trinidad fue el 15 de noviembre de 2014, en tanto la inauguración oficial se
dio el 8 de febrero del presente año, a partir de la cual ya se podía ver la
historia completa de Francisco Morazán.
La entrada es totalmente gratuita y abre, por
ahora, sólo los fines de semana, efecto de que sus gestores emplean su tiempo
en la construcción de arte los demás días.
Necesitamos que más personas tengan la
iniciativa de abrir espacios culturales en Ojojona, puesto que si espera que la
Alcaldía Municipal lo haga, ocurrirá lo mismo que con la Casa de la Cultura,
recinto bajo su cargo, pero que debido a su ineptitud lo mantiene en el
ostracismo cultural.
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