Walcott en vida. Foto│Enciclopedia Británica. |
EFE │San Juan
El poeta Derek Walcott, premio Nobel
de Literatura, ha muerto a los 87 años, han informado fuentes familiares. El
escritor, el gran poeta del Caribe y del mestizaje, ha fallecido en su casa de
la isla de Santa Lucía después de una larga enfermedad. Walcott ganó el premio
Nobel de Literatura en 1992 y el TS Eliot de Poesía en 2011. Está considerado
por la crítica como una de los principales poetas de lengua inglesa.
Walcott nació en 1930 en la ciudad de
Castries en Santa Lucía, una de las Islas de Barlovento en las Antillas
Menores. La experiencia de crecer en una isla volcánica aislada, una excolonia
británica, tuvo una fuerte influencia en la vida y el trabajo de Walcott, según
recuerda la página web de los Premios Nobel. Su padre, un acuarelista bohemio,
murió cuando Walcott y su hermano gemelo tenían pocos años y su madre dirigía
la escuela metodista de la ciudad.
Tras estudiar en el St. Mary's
College en su isla natal y en la Universidad de West Indies en Jamaica, Walcott
se trasladó en 1953 a Trinidad, donde trabajó como crítico de teatro y arte. A
los 18 años, hizo su debut con 25 poemas, pero su descubrimiento vino con el
poemario En una noche verde (1962).
En 1953 se trasladó a Trinidad, donde
trabajó en el teatro, impartió clases y ejerció la crítica de arte hasta que
obtuvo una beca de la Fundación Rockefeller para estudiar en Nueva York. Seis
años después, a su regreso a Trinidad, fundó su propio grupo de teatro, el
Trinidad Theatre Workship, en el que tuvo la oportunidad de representar sus
primeras obras teatrales. En 1962, cosechó su primer éxito literario con la
antología In a Green Night, publicada en Londres y en la que se recogían poemas
escritos por Walcott entre 1948 y 1960.
Tras ejercer como profesor en
distintas universidades del Caribe, a principios de la década de los ochenta
fijó su residencia en Estados Unidos y en 1984 comenzó a enseñar Arte Dramático
y Literatura en la Universidad de Boston.
El 8 de octubre de 1992, la Academia
sueca de las Letras acordó concederle el Premio Nobel de Literatura y poco
después la Unesco anunció su nombramiento como miembro de la Comisión Mundial
de la Cultura y el Desarrollo. Su obra, integrada por poesía y piezas
teatrales, está muy marcada por su procedencia caribeña y por el mestizaje de
culturas y razas que se da en su familia.
Entre sus libros de poesía figuran:
25 poems (1948); Epitaph for the young (1949); Poems (Poemas) (1951); In a
green night (1962); Selected poems (Poemas escogidos) (1964); The castaway and
other poems (1965); The Gulf and other poems (1969) y Another life (1973).
Además, destacan Sea grapes (1976);
The star-apple kingdom (1979); Selected poetry (1981); The fortunate traveller
(1981); The caribbean poetry of Derek Walcott (1983); Midsummer (Verano:
midsummer) (1984); Collected poems (1986); The Arkansas testament (El
testamento de Arkansas) (1987); y Omeros, publicada en 1990, en Nueva York y
que ha sido definida por la Academia Nobel como una "majestuosa epopeya
caribeña".
En su memoria, leamos su poema
«Mañana, mañana».
Recuerdo las ciudades que nunca he
visto
exactamente. Venecia con sus venas de
plata, Leningrado
con sus minaretes de toffee
retorcido. París. Pronto
los impresionistas obtendrán sol de
las sombras.
¡Oh! y las callejas de Hyderabad como
una cobra desenroscándose.
Haber amado un horizonte es
insularidad;
ciega la visión, limita la
experiencia.
El espíritu es voluntarioso, pero la
mente es sucia.
La carne se consume a sí misma bajo
sábanas espolvoreadas de migas,
ampliando el Weltanschauung con
revistas.
Hay un mundo al otro lado de la
puerta, pero qué inquietante resulta
encontrarse junto al propio equipaje
en un escalón frío cuando el alba
tiñe de rosa los ladrillos, y antes
de tener ocasión de lamentarlo,
llega el taxi haciendo sonar una vez
la bocina,
deslizándose
hasta la acera como un coche fúnebre y
subimos.