Casa pintor Pablo Zelaya Sierra, color y arte en Ojojona

Hace ya mes y medio desde que se abrió la Casa pintor Pablo Zelaya Sierra en el Centro Histórico de Ojojona a iniciativa de don Gustavo Zelaya e Iván Fiallos, a fin de devolverle al pueblo la historia que le pertenece.

En la sala primera se encuentra expuesta la muestra "El éxodo y sus consecuencias", del maestro Delmer Mejía.

Este recinto cultural ocupa unos 80 metros cuadrados, divididos en dos salas. En la primera está expuesta actualmente una muestra de 12 pinturas del pintor y maestro Delmer Oswaldo Mejía, que lleva por nombre “El éxodo y sus consecuencias”.

En la segunda etapa del recinto se hallan pinturas de varios artistas nacionales, como ser caso de Carlos Garay, paisajista que además de residir en el pueblo, también le consagró buena parte de su obra.

Pablo Zelaya Sierra, retratado por el pintor Iván Fiallos.

Es conveniente recordar que este notable inmueble, que según se presume fue construido en 1723, fungió como museo desde 1983 hasta 2001, año en que se quemó. Posteriormente, se restauró, siguiendo buenos criterios técnico-arquitectónicos, que siguen mostrando lo mejor de la arquitectura vernácula del periodo colonial en Honduras.

“Tras el incendio, alguien nos sugirió que invirtiéramos en esta parte, entonces decidimos comprar y acondicionar el espacio en función de un banco, puesto que en Ojojona no hay ninguna entidad bancaria, lo que viene a ser una necesidad. La respuesta ha tardado, por lo decidimos mejor destinar el local a un centro cultural, en específico, una galería. La respuesta ha sido buena de parte de la población, igual que la de los turistas”, refiere don Gustavo Zelaya, pariente del pintor.

En la sala segunda se exponen obras de pintores que se inspiraron en Ojojona.

Este nuevo antro cultural abre sus puertas al público sábados y domingos. Se está pensando, sin embargo, su apertura todos los días. “La idea era primero ponerlo a funcionar”, explica un contento Gustavo; “pero en 2016 pretendemos crear una agenda cultural, algo a partir de cual logremos una autosostenibilidad”.

El principal gestor de la galería asimismo adelantó que se estará instalando un área de café y una pequeña tienda de cerámica, “algo que responda a las necesidades del turista”, detalla.

Por otro lado, la exposición de Delmer Mejía estará por un lapso de dos meses. Sus obras sí están en venta, mientras que las de la segunda sala no, ya que éstas forman parte de la colección personal de don Gustavo Zelaya.

Delmer Mejía y Gustavo Zelaya son los que dan vida a este nuevo antro cultural.

“Me encanta venir a Ojojona, y hoy más porque vengo a encontrarme con este proyecto tan importante para la promoción del municipio”, manifiesta Carlos Dubón.

Luego de preguntarle a Zelaya sobre cuál es su cuota de aporte al municipio, reveló que sus antepasados fueron de los primeros moradores que se establecieron en Ojojona, por lo que de alguna manera se haya en el deber de realizar obras en beneficio del pueblo.

Pintura acreditada al pintor nacional Carlos Garay.

Es de detenerse a analizar un momento la actualidad cultural ojojonense; se enterará que autogestiones como Villa Trinidad, a cargo de Jorge García y Claudia Flores y la misma Casa pintor Pablo Zelaya Sierra son proyectos de índole privada, es decir, sin la inversión de entidades ayunas como la Alcaldía Municipal.

El pasado 30 de octubre se abrió al público la galería de arte plásticas.

Al menos esta galería empieza a contar con el apoyo técnico y académico de parte de la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA) y de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), entre otras, que aportarán en la realización de la previamente referida agenda cultural.

Era necesario que llegaran personas de fuera para poner a funcionar entidades culturales dentro del municipio. Sin duda su aporte debe ser aplaudido y más allá de eso, la comunidad debe involucrarse y por fin, empoderarse y sentirse orgullosa de la riqueza cultural que ostenta Ojojona.