Honduras: "Picamiejo", un pueblo maravilloso, una apuesta al desarrollo humano desde la visión de la mujer como lidereza en la comunidad




Texto y fotografías a cargo de Yonny Rodríguez
La mañana de este sábado la compañía TeatroTaller Tegucigalpa (TTT) presentó “Picamiejo” en el Redondel de los Artesanos, una historia sobre tres hermanos herederos de parcelas de tierra por parte de su madre, quien al morir les pide que no las vendan.

Referida obra teatral ya tiene en escena no menos de dos años y se ha presentado en diversas zonas campesinas de Honduras, donde fue recibida de buena manera.

La historia

El argumento gira en torno a tres hermanos, Rosita, Pedro y Pablo, residentes en la comunidad de Picamiejo. Su madre, tras fallecer les deja tierras para que las trabajen, bajo la advertencia de que “no las vendan”.

Como todo no puede ir tan bien, aparecen los compradores, que no son menos que oportunistas interesados en desalojar a los habitantes de aquella comunidad para disponerlas al cultivo y cría de ganado y de allí percibir ganancias.

Los dos hermanos son tentados y deciden vender sus tierras. De ahí que uno decida irse en busca del sueño americano, en tanto el otro, lo despilfarra su dinero en fiestas y parrandas. Por su parte, Rosita decide hacer caso al mandato de su difunta madre y dispone las tierras al cultivo de milpas.

Finalmente, ambos hermanos pierden todo lo que adquirieron, producto de la venta, sin embargo cuando se ven en tales condiciones, deciden acercarse a Rosita para que les brinde ayuda.

A través de la pieza escénica nos enteraremos de las acciones que toma la hermana ante sus hermanos y cómo esta se vuelve elemental en el desarrollo de la comunidad mediante la generación de proyectos sostenibles, organización comunitaria y acceso a una mejor economía.


Sobre el montaje

Luego de la presentación, Buzón de Rodriguedades abordó al dramaturgo y director artístico, Mario Jaén, quién detalló algunos puntos importantes relacionados con el proceso seguido durante el montaje.

¿Cómo nace la obra Picamiejo?

A través de Picamiejo se quiso poner en escena la problemática de la falta de organización en las comunidades rurales del país, por un lado; asimismo, quisimos plantear la potencialización de la mujer lidereza en los cambios de desarrollo humano, puesto que ya históricamente la oportunidad se nos ha dado a los hombres y no hemos sabido llevarla a cabo. Durante nuestra investigación nos dimos cuenta de que todavía en las comunidades prevalece el patriarcado y esto permite el desarrollo. Los hombres en estos lugares han fracasado como líderes, han llevado a mal término las diferentes ayudas recibidas. Si revisamos, las mujeres no tienen índices de corrupción como sí se han detectado en los hombres.

¿Qué significa la palabra “picamiejo”, su toponima?

Picamiejo es un país inventado por mi hija, una niña de nueve años, se lo inventó como suelen hacer los niños. Es un lugar maravilloso donde está bien y por buen camino, entonces yo le sustraje el término a ella. Algo importante que descubrimos en el estudio es que las niñas tienden a tener mayor imaginación, y un ejemplo es que cuando uno les pregunta qué quieren ser cuando sean grandes, ellas responden que bailarinas, profesoras…, mientras que los niños quieren ser como el papá: mecánicos, artesanos o jugadores de la selección de Honduras, por eso concluimos que las niñas aventajan en este aspecto a los niños. De ahí que cuando estos nos logran su cometido, no hay tanta decepción, en cambio en las niñas que no lo logran se refleja más.

¿Entonces por eso el espacio de la obra suele ser maravilloso, como peterpanizado?

Primera vez que alguien  me dice eso, y me gusta. Me parece una definición agradable. Y sí, porque el público para el que está creada esta obra es difícil, como es el campesino, quien al ver que la obra es aburrida, se levanta y se va, puesto que no tiene la delicadeza del público urbano, es decir que es conocedor de arte y cuando se topa con una que es aburrida no comete la imprudencia de irse, sino que queda hasta el final. Por esto hemos utilizado malabares, títeres, acrobacia, efectos especiales y teatro de actores para mantener atrapado al público.

¿En cuánto se llevó a cabo todo el montaje de Picamiejo?

La primera etapa se describe en seis meses, es decir escribir la primera base del texto central y unos tres meses más que nos llevó confrontar el texto con la escena. De hecho la función de hoy ha evolucionado, ya que el teatro es mutable y aparecen cosas nuevas en la medida que se presenta ante diferentes públicos.

¿Cuál ha sido la recepción de la obra?

Hemos tenido un público agradable, positivo; asimismo, en las comunidades hemos podido atrapar la atención del público, entonces el resultado ha sido positivo desde la primera función. Ahora falta confrontarla con los barrios; no hemos tenido esta experiencia todavía.

Elenco

Está conformado por:
Producción Ejecutiva: Luisa Sánchez Blanco.
Eunice Rodríguez: Rosita, Rosita títere, Mesera.
Eric Pineda: Cándido, Pablo, Pablo títere, Enrique, Anciano pepenador.
Mario Jaén: Fito títere, Walterio, Aviador, Banco.
Shirley Rodríguez: Angélica, Pedro títere, Chepe títere, Petrona, Niña pepenadora, Esteban.
Asistente de producción, luces y sonido: Julio Lagos.

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