León, la cálida y embriagante ciudad nicaragüense

León, Nicaragua. Santiago de los Caballeros de León, la primera capital de la Revolución Sandinista, es una ciudad embriagante, cultural y, sobre todo, colonial.

La Insigne y Real Basílica Catedral de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, como se la conoce oficialmente.

Ubicada en el occidente de Nicaragua, es considerada la capital intelectual de este país centroamericano, aunque cabrá decir que en algún tiempo rivalizó con Granada.

Al solo llegar se respira cultura y en la medida que se avanza, se cierne sobre el visitante un halo de tranquilidad que sólo puede ser percibido por quien la visita.

El colegio La Asunción, ubicado al costado sur de la Plaza Central de León.

¿Qué hacer en León?
Tras indagar sobre qué hacer en esta ciudad, cuna del poeta Rubén Darío, registré que se puede hacer una diversidad de actividades que van desde visitar sus más de 17 iglesias católicas construidas en la época de la colonia, entre ellas la Basílica Catedral de la Asunción y La Recolección, hasta recorrer sus arterias bordeadas por la gran cantidad de inmuebles de arquitectura colonial, legado de la colonia española.

La Alcaldía de León y La Gigantona leonesa.

Si se desea salir del Centro Histórico, las playas de Poneloya, Las Peñitas, Corinto, asimismo las Islas Juan Venado, son opciones viables. Los bares, restaurantes, pizzerías y cines, por mencionar otro género de diversión, también entran en la lista de posibles lugares a visitar.

Arquitectura vernácula española predominante en toda la ciudad de León.

Por ningún motivo puede pasar desapercibida la visita a sus museos, tras cuyas paredes se concentra la jugosa historia leonesa y nicaragüense. Tampoco dejar de hacer un recorrido por los volcanes Telica y Cerro Negro y por el sitio donde se fabrica el afamado ron Flor de Caña.

Respecto a los hospedajes, León cuenta con un sinnúmero de hoteles y hostales distribuidos en todo el centro de la ciudad y en sus alrededores. Se puede elegir un hotel cuyo precio oscila entre 35 y 75 dólares o un hostal donde tendrá que compartir camas y baños. Su precio va desde 5 hasta 15 dólares.

La barroca iglesia La Recolección, cuya construcción comenzó en 1785.

La alimentación no es un problema, pues, hay desde la que sirven en los hoteles hasta la que se puede comprar en restaurantes, comedores y puestos de fritangas localizados en variados puntos de la ciudad.

El movimiento en León es constante, su gente cálida y platicadora. Puede decirse que la ciudad es una fiesta todo el año, y este, en el marco del Centenario de su hijo más ilustre Rubén Darío, acogerá una gran cantidad de actividades alusivas al panida.

El Parque de los Poetas, en cuyo centro resalta la estatua de Rubén Darío.

La jornada dariana

Entre el 16 y el 21 de enero se realizó la decimocuarta edición del Simposio Internacional Rubén Darío, bajo el eslogan Centenario de su paso a la inmortalidad,adonde acudieron reputados expositores y poetas internacionales y personalidades cercanas a la cultura nacional.

María Manuela Sacasa creó los simposios darianos.

Entre los destacados huéspedes que tuvo la ciudad estaban Francisco Darío Villanueva, director de la Real Academia Española, María Manuela Sacasa, en su condición de fundadora de los simposios, Jaime Labastida, director de la Academia Mexicana de la Lengua, René Fortín Magaña, director de la Academia Salvadoreña de la Lengua, entre otros intelectuales latinoamericanos.

En plena ciudad se consumen las famosas fritangas nicas.

Indudablemente, decidir visitar León es una de las opciones de más peso a la hora de elegir. Una ciudad donde el leonés interactúa con el extranjero, donde los artistas callejeros, a veces llamados hippies, tienden sus artesanías en las aceras, en tanto en las calles y avenidas coloniales se observa el pasar del día con estampas de niños y mujeres en bicicletas, un joven arreando una caponera* o bien, al ayudante que quiere llevar en su ruta* a los pasajeros. En otro punto, una señora grita “pozole”, mientras en la esquina la otra vocifera «tenemos quesillos*».
Iglesia El Calvario, Patrimonio Artístico Nacional. Data del siglo XVI.

El visitante se deslumbra, se vuelve parte del engranaje que mueve a León, al cálido municipio de León, ese que “puede ser abatido pero nunca vencido”.

Caponera: Especie de taxi de tres ruedas, impulsado por un caballo de bicicleta, en cuya delantera se adapta una cabina donde caben dos pasajeros.

Ruta: Transporte. Camión provisto de asientos, adaptado a manera de bus, parecido a la baronesa.

Quesillo: Tortilla de harina, y en su interior, quesillo, mantequilla y encurtido. Parecido a una baleada hondureña. Se deposita en una bolsa plástica y se consume de tal forma que simula una charamusca.


GALERÍA


Vista desde la Panamericana del volcán San Cristóbal, sudeste nicaragüense.

Calle Rubén Darío.

Transporte rapidito, llamado "ruta".

Mausoleo del poeta Rubén Darío, dentro de la Basílica. 

Vista diagonal de la Basílica Catedral La Asunción.

El bisnieto del poeta modernista, Rubén Darío Lacayo.

Exposición de pinturas en el Museo Rigoberto López.

La crucifixión, establecida al interior de la iglesia El Calvario.

Las "caponeras", transporte rápido en Nicaragua.

Otra perspectiva de la iglesia La Recolección.

Puertas de estilo colonial.

Publicidad turística contiguo al hogar de Rubén Darío.

Estatua de Rubén Darío, el Parque de los Poetas.

"María" es una muñeca que baila y canta coplas.

Escena del baile el güegüense.

Danzas de Masaya, Nicaragua.

La gente leonesa se identifica y apoya su arte.

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