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| Foto tomada por el poeta Fabricio Estrada, en Olanchito, Yoro. |
Los escritos a continuación ya fueron publicados en diversas revistas digitales, plaquettes y diarios nacionales e internacionales; sin embargo he decidido volver a compartirlos y, a la vez,agregar otros. La temática es varia, como la extensión de cada uno de ellos.
Fueron en su momento la reacción ante un evento en particular, ya amoroso, ya naturalista o bien filosófico o social. En algunos aparece la fecha de creación, en otros por descuido no se las coloqué; aunque esto no determinará nada, quizá, que desde aquel entonces, han sido sometidos a constantes afinaciones. Quedan, pues, a su disposición.
BIOGRAFÍA DE PALABRAS
Pinceladas de Varo o Kandinski.
Nebulosa de rayos policromos
que palpitan en la voz.
Precipitación
de plumas friccionando el aire.
Nosotros les damos
el peso,
la altura
y la forma:
¡sobrias intangibles poderosas!
Son
puente infinito
dispuesto
a la trascendencia.
18/mayo/2015
NINFA
Ninfa te llamo
relampagueas tiernamente
Dime
¿a qué olor
sabe
tu
pelo?
Tu cielo escotado
hacia ti me inclina
Crecen en tu pecho
exquisitísimos frutos
Mido tus elevadas piernas
a tus cordilleras me mudo
y escalo
por
tu
península
blanca
Desde ahí
atajo al tiempo
y te silbo
una verde canción
18 de marzo de 2014
ESTRIDENTE CLARIDAD
Seguro, pero muy seguro
que a los días
los alimenta
tu estridente claridad.
27 de noviembre de 2013
PLENILUNIO
La veo y concluyo
que un plenilunio
se vino a posar
en la meridional
de su rostro
REDENTORA
Cuando menos lo espere
el látigo de tu relámpago
fisurará las noches
en mí amontonadas
al derecho y revés,
empapadas furiosamente
de oscuridad.
Toca su final, yergue muros
a mi alrededor.
Truena.
Haz llover y aparta
impías sombras
que se recogen
a mi lado.
Sofócalas poco a poco
y vierte culpas sobre ellas.
Arrastra sus líquenes y musgos
hasta un solitario desfile.
Enséñame tu sonrisa
de elástico en tensión.
Sustituye con trinos, auroras y crepúsculos,
el silencio y la tiniebla
que me oprimen.
7 de junio de 2014
TRABAJADORAS DEL MAÍZ
Inevitablemente nos sorprende
su griterío; como la sombra
de una muralla nos cubre su voz.
Son las emperatrices de las aceras,
sedentarias,
que ofrecen humeante
la tortilla de maíz.
Su trinchera es la pequeña basílica
de interior amarillo descansada
en su muslo.
Nixtamal redondeado, tendido con materno
cuidado sobre la quemante calentura del comal,
luego ofrecido al transeúnte.
Cuando nos entregan sus hostias de maíz,
en estas va su corazón.
Si la música es extensión del instrumento,
la tortilla responde por estas luchadoras
de molino, mano y comal que se toman
con sabroso amarillo peatonales.
En cada ruedita hay tantísimo de sacrificio,
amor y pulmón; hay tanto de mujer,
abnegación: de madre.
HOMBRE DE DÍA, NADA DE NOCHE
Despojemos
de los motivos de realeza al pavo…
De las cosas que hacen al humano
agigantar su orgullo y erguirse superior…
Quítenle al poeta la palabra…
A la ingenua chica, presa de cruel vanidad,
el atractivo y
al corrupto sus cómplices y artimañas…
Cada uno es emperador dentro del radio
que dibuja el recorrido de su sombra.
Pero cuando el sol alcanza el cenit
y se coloca sobre la mollera del hombre,
espanta la negra silueta que lo arropa…
¡Qué terrible! Ya cuando el hombre duerme,
aquel pecho enfurecido de orgullo
se contrae lento,
l e n t o…
e n t o…
n t o…
t o…
o.
27/feb/2016
ESCAFANDRAS
Hace tiempo tuvimos que comprar escafandras autónomas para navegar en esta mar de llanto, de sangre; en estas honduras soterradas. Equipo adecuado para evolucionar en tierras hondas de aire espesado y oliente a glóbulos y plomo. Su blindaje está elaborado a partir de telares de escapismo y exilio en el hogar o trabajo; ambos extraídos de nuestro interior. Como se habrá dado cuenta, la escafandra artesanal que llevamos encima no es de metal, plástico o materiales sintéticos; es nuestra propia resistencia a no morir en esta maloliente intemperie.
3/noviembre/2015
EFÍMERA
Pestañeamos
y la vida se nos va
como flujo en un
un reloj
de
a
r
e
n
a.
22/dic/2015
TAMBIÉN DICTADURA DEL GRIS
Las barras ascendientes
del electrocardiograma capitalino
semejan la emergencia de la Dictadura del Gris,
esos pesadísimos dinosaurios de concreto
echados por toda la ciudad.
Las descendientes,
lamentablemente,
miles
de
árboles hermanos
suprimidos.
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