Hace al menos 15 años, el Círculo de
Arte y Cultura de Santiago de Yoro (CACSY)
recibió un lote de unos 6 mil libros para que se abriera la biblioteca
municipal del municipio de Yoro, sin embargo, esta sigue todavía como
proyecto.
El lote de libros está en las bodegas de la Casa de la Cultura de Yoro, bajo empoderamiento de la Municipalidad. |
Pese a los esfuerzos de los gestores para la creación de la entidad,los textos superaron 14 años de permanecer embodegados,condición que
condujo a paulatina pérdida, por diversas causas,de una parte delos libros,
según declaraciones de miembros del CACSY.
“Se
trató de establecer una biblioteca pública en nuestro municipio, se consiguió
mucho apoyo, una donación de más de seis mil libros, pero la única cooperación
que no se logró fue la de las autoridades gubernamentales, quienes solo
prometieron y no cumplieron”,
declaró un miembro del Circulo de Arte.
El problema histórico es que no
se ha construido la biblioteca. El predio asignado para su construcción
permaneció baldío, hasta que se erigió la Escuela Santiago de Yoro, bajo la
gestión y esfuerzos del profesor Víctor Matute, de lo contrario, permanecerían
como tierras ociosas.
Y es que conforme a los relatos de los vecinos de Yoro, cuando la idea
aún estaba fresca, pensaron nombrar Roberto Sosa a la biblioteca, no obstante,
hubo gestiones desde las corporaciones municipales de aquel entonces para designarla,
en su lugar, Darío Rolando Urbina, por lo que muchos pobladores, sobre todo los
cercanos al arte y la cultura, se opusieron.
Es conveniente mencionar que parte de la membresía del CACSY fue expulsada del pueblo; otros como el poeta
Sosa prefirieron largarse, ante la situación vigente en aquel tiempo. Años
después regresó y para sorpresa suya, nada había cambiado; esto lo inspiró a escribir:“viejo pueblo recluido entre charcos y
líquenes”.
Según las versiones del pueblo, la
no construcción de la biblioteca se debe estrictamente a conflictos de
intereses. La biblioteca funcionó poco menos de dos años, de hecho fue
cuando fungió como alcalde Óscar Burgos, en el año 2002.
Me quise comunicar con miembros de la Corporación Municipal de Yoro, sin
embargo, ninguno atendió mis llamadas; de similar manera intenté acceder
mediante mis contactos en Yoro al lote de libros, pero todos alegaron no tener
acceso a él.
Sobre CACSY
Al Círculo de Arte y Cultura de Santiago de Yoro (CACSY) se le atribuye el montaje del Festival de la Lluvia de
Peces que se celebró ininterrumpidamente durante años en el mes de junio,
entre otra cantidad de actividades que todavía deambulan en la memoria colectiva
yoreña.
“CACSY
hizo grandes cosas por Yoro. Ellos consiguieron los textos con la Embajada de
España en Honduras, reunieron el dinero para pagar el contenedor que trajo los
libros a Yoro, asimismo, gracias a sus gestiones contamos con una Casa de la
Cultura”, pormenorizó un
miembro de Como Yoro no hay dos.
De igual forma, el CACSY llevó a Yoro el
teatro y, entre otras cosas, tenían su propio cuadro de danzas.
Conviene resaltar que este
colectivo era el motor principal del arte y la cultura en este municipio.
Muchas versiones aducen que “se disolvieron” sin dar explicaciones y que luego
cada uno tomó su rumbo; en tanto otras dicen que se debió a la escasez de apoyo
que recibía la agrupación.
Lo positivo de todo esto es que el
grupo ya volvió a reunirse para continuar la labor que abandonó años atrás.
En nuestra entrevista comentaron que se está sumando mucha juventud al CACSY, y
que este año realizarán nuevamente el Festival de la Lluvia de Peces.
Es lamentable la situación que continúa atravesando la cultura y el arte
en todos los puntos cardinales del país. En
Tegucigalpa se cierran galerías, en Ojojona existe una Casa de la Cultura que
lleva tres años cerrada y que sus espacios solo se utilizan para actividades
ajenas al arte, entre otra cantidad de lesiones que se infligen a la
cultura.
Otras iniciativas
En el mes de agosto de 2015 se fundó Como Yoro no hay dos,una nueva
agrupación de yoreños dispuestos a levantar la imagen del pueblo, puesto que
“en el pasado solo se ha mostrado la cara oscura de Yoro”.
“Estamos
enfocados en resaltar las cosas positivas de Yoro, como el folclore, el
turismo, la cultura y las artes. Contamos con muchas cosas dignas de mostrar y
presumir”, declararon.
Este
grupo se dedica a realizar actividades artísticas y culturales, entre las que
destacan la reapertura de la Casa de la Cultura y la lucha por el final establecimiento de la biblioteca municipal
que, como mencioné previamente, cuenta con un denso lote de libros, pero que a
consecuencia de la estrechez de mente de los gobernantes municipales se están
pudriendo en una bodega desde hace al menos catorce años.
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