Rafael Perdomo, un apasionado por la danza contemporánea

Perdomo, durante una presentación en el CAC-UNAH.

YONNY RODRÍGUEZ│Estelí

Rafael Perdomo es un bailarín y maestro salvadoreño de danza contemporánea establecido en Tegucigalpa desde 2008. Se formó en la Escuela Nacional de Danza Morena Celarie de su país y en los últimos años ha trabajado para las compañías internacionales Rincones and Company a cargo de Juan Carlos Rincones, Teatro de Danza Contemporánea de Washington dirigido por Miya Hizaka y el Moving Forward de Dana Tai Burgess.

Actualmente es director de 4x5 Danza Contemporánea. Entre otros, fue acreedor de diversas becas de estudios en el extranjero.

¿Cuáles eran tus anhelos antes de comenzar a bailar?

Empecé a bailar a los 19 años, relativamente viejo para lo que se cree comúnmente. Yo quería ser músico, aprendí a tocar algunos instrumentos, pero la danza y mi carrera universitaria me exigían cada vez más: mi mamá y yo queríamos que fuera ingeniero industrial.

¿Qué solés enseñar en tus clases?

Enseño la metodología cubana para la danza contemporánea, porque con eso me formaron, pero después de veinte años bailando he ido agregando más mi estilo sobre esa metodología, también bailo ritmos tropicales, salsa y bachata; merengue por pasatiempo, además, flamenco por pasión.

¿Por qué recomendarías hacer danza?

Porque mantiene vivo, atento, en buena condición física; sirve para adelgazar, te da buena salud.

¿A qué se debe el nombre 4X5?

Vamos a hacer una historia larga corta. Es un ambigrama, cuando escribís SXH y lo ponés de cabeza se convierte en 4x5. SXH era el grupo donde bailaba en El Salvador junto con mi maestro, los dos formamos ese grupo que significa Sólo Por Hoy. ¿Y por qué Solo Por Hoy?, me preguntaron una vez… Pues, porque puede ser que sólo por hoy nos vean bailar, sólo por hoy estemos juntos en el escenario los que acabamos de bailar y sólo por hoy lo vivimos así.

A nivel profesional, ¿cómo te definirías?

Como un artesano, no sólo bailo, también soy fotógrafo desde los 12 años por influencia de mi mamá; soy diseñador y costurero del vestuario que usamos en 4x5, videógrafo de nuestras presentaciones; me encanta el reciclaje, principalmente el de papel periódico; también soy papá. Y como no hay un nombre especifico que encierre todo lo que realizo, entonces me autodenomino artesano, porque superhéroe ya sería demasiado, ja, ja, ja.

¿Qué te gusta transmitir a través de tus obras?

Es un tema muy difícil de explicar, pues, uno cree transmitir algo, pero el público entiende otra cosa, al final, si transmito algo, es educación y arte.

¿Cómo trabajás un personaje, primero escuchás la música, te dejás guiar por el ritmo, establecés unos pasos o dejás algo tuyo en este personaje?

No hay fórmula específica. Puedo decir que los personajes salen en la medida que trabajás la obra, a veces ayuda mucho tener un tema, pero a veces es la música, otras, los bailarines.

¿Cómo planteás una obra en directo teniendo en cuenta la complejidad de esta?

Ya dijiste la palabra mágica "complejidad", no es fácil; hay que pensar en el contexto de lo que estás viviendo, el contexto de la realidad de la sociedad y otras cosas, algunas veces el público sólo quiere escapar de la realidad que le rodea, quizá identificarse con algún personaje de la obra o simplemente aprecia el arte de bailar. Aunque tenemos obras de contenido complejo, primero presentamos cosas livianas y luego vamos mostrando lo más complejo de manera que sea más digerible para el público.

En tus obras, ¿cuánto tiempo le das a la improvisación?

Todo el necesario o nada, porque a veces ya tengo algo en mente y me concentro en eso, así, dejo la improvisación para cuando hay alguna laguna creativa, entonces, de ahí podemos sacar algo para completar las obras.

¿Qué es lo que te resultó más difícil de hacer danza?

La estigmatización por todos los tabúes que existen, no sólo en la danza, sino en las artes en general.

¿Cómo ves el futuro de la danza en Honduras?

Creciendo, hace poco vi un anuncio en una red social que ofrecía clases de danza no sólo para niños sino también para adultos. Realmente espero ver más propuestas con calidad técnica y no los mismos ballets de siempre. En el caso de la danza contemporánea, que es mi rama, ver propuestas acordes al contexto de nuestra necesidad de expresión artística y no temas sentimentalistas.

¿Qué le ha aportado Tegucigalpa a tu trabajo?

Todo el talento de sus bailarines.

¿Te sentís bien haciendo lo que hacés?

Sí, si no estaría ejerciendo mi carrera universitaria, ja, ja, ja.

¿Algo más que quisieras agregar?

Gracias por la entrevista.