La mitad de mi cerebro, escribir desde la cotidianidad

Foto│Mario Cruz.

La aparición de un nuevo libro debe ser una justificación de alegría en un país ingrato como el nuestro. Edgardo Molina cumplió una de las premisas del ser humano: escribir y publicar un libro. Sin embargo, el acto es vacío si lo publicado no es coherente ni posee honestidad, fuerza y vigencia. Caso contrario se da en este trabajo donde cada oración, cada giro y cada función de los personajes se han gestado desde la experiencia personal y cosmovisión del autor. “La mitad de mi cerebro” alude el fastidio, juega en ocasiones con lo absurdo, critica los entramados que se urden desde la política y los poderes. La fantasía y la magia también comulgan en este texto, son los ingredientes que lo aderezan, que vuelven entretenida su lectura. No obstante, no es un libro que deba leerse de un tirón. En una imagen, hay que leerlo como cuando se come pescado; no como cuando se consume espaguetis. Para ello, el lector debe cumplir a cabalidad la labor de desentrañar, de ver qué postula cada cuento. En este sentido, el usuario estará sometido a textos que lo vulnerarán, que le dislocarán el estado de ánimo con las decisiones tomadas y con las suertes corridas por sus caracteres. Y es que la literatura debe incomodar, generar sentimientos, aliviar dolores o por el contrario, incrementar la pena. Edgardo Molina lo sabe y por eso con esta selección de cuentos cortos lleva al lector a lugares diversos habitados por humanos, animales y máquinas inconformes con su propia condición; seres ambivalentes, egoístas y soñadores. Son estas pasiones humanas las que vertebran el libro, lo que hace parecer que no es un mero experimento literario. Publicar es un acto de defensa y ataque, es motivar la apertura de la mente, es apretar el puño y fruncir el entrecejo, es mantener los estandartes arriba mientras el corazón flamea su sangre. Enhorabuena. Bienvenida a un nuevo libro, a una propuesta que no cabe duda tendrá como experiencia en común su buena recepción y por ende, el empoderamiento del mismo por parte de la sociedad.


Yonny Rodríguez