El delirio de narrar, acercamiento a narradores hondureños

Con el deseo de conocer más detalladamente la labor de algunos cuentistas hondureños, el porqué de su apertura de nuevos, los inicios en el género, su visión de mundo, sus proyectos literarios, etc., se ha elaborado este libro de entrevistas.



Asimismo, para que los lectores tengan un acercamiento a los narradores y para que los nuevos cuentistas conozcan el pensamiento y la visión artística de estos creadores que se han dedicado al cultivo del género a través de los años.

Los cuentistas entrevistados han sido y son muy importantes en el desarrollo del género en el país. Su trabajo, caracterizado por una alta calidad literaria, ha consolidado y señalado nuevos senderos, en relación a los temas y al aspecto formal, a la narrativa hondureña. Estos escritores, nutridos de la mejor literatura universal, han modernizado la literatura nacional.

La atracción por el cuento se origina desde los inicios de la vida humana. Escuchar alrededor de la fogata historias misteriosas que estimulaban la imaginación, debió ser apasionante porque esos relatos ayudaban a desentrañar los misterios de todo un mundo por conocer.

Estos hacedores de historias y su progenie que ya está disponible en diversas librerías de la capital hondureña, lo llevarán, una vez más, al encuentro de lo asombroso. Y es que en los cuentos palpita la vida que es maravillosa.

Reseña de la cuentística hondureña


En Honduras, los trabajos de naturaleza bibliográfica y de investigación de la literatura nacional han sido pocos y además limitados. Los investigadores literarios no han abordado el estudio del arte hondureño con la rigurosidad debida.

En la narrativa, los trabajos realizados específicamente en el cuento han sido pocos; al respecto es importante mencionar el libro «Panorama crítico del cuento hondureño (1881-1999)», de la señora Helem Umaña, un trabajo ambicioso que reseña a 89 escritores nacionales y seis extranjeros, pero que no refleja un análisis crítico profundo: «Como todo estudio de tipo generalizador, nuestro trabajo carece de la profundización que implica el análisis monográfico de cada autor e, inclusive, de cada cuento. Sin embargo, en cada tema o autor estudiado, hemos procurado destacar los aspectos más sobresalientes esperando que las reflexiones y deducciones realizadas sirvan de orientación para futuras empresas de mayor especialización», (Umaña, 1999).

Asimismo, se han publicado trabajos de análisis sobre el cuento que abordan generalmente un solo autor o una sola obra.

Los autores hondureños siempre han estado como a la sombra, no es fácil ubicarlos, y sus datos bibliográficos son escasos. De igual manera, conocer sus inicios en la cuentística y por qué abordan determinados temas, así como acceder a su visión de mundo, no ha sido posible.

El cuento, género literario que se concibe como “un relato breve de asunto ficticio. Pueden distinguirse tres tipos fundamentales de cuento: el fantástico, simple juego de imaginación, auxiliada muchas veces por leyendas y consejas; el anecdótico, que gira en torno a un hecho o dicho significativo o ingenioso, y el doctrinal o didáctico, con moraleja deducida de la historieta. Esta última constituye una variedad de fábula o apólogo” (Lapesa, 1983).

En esta obra se incluye una antología cuentística –un cuento por autor- que demuestra la calidad literaria de sus trabajos y brinda una idea de los que ha sido el desarrollo del cuento en Honduras.

De ahí que «El delirio de narrar» contenga entrevistas hechas a nueve narradores hondureños, entre ellos, Leticia Silva de Oyuela, Santos Juárez Fiallos, Pompeyo del Valle, Miguel Rodrigo Ortega, Alexis Laínez, además de Héctor Bermúdez Milla, Juan Ramón Martínez, Nery Alexis Gaitán y Kalton Harold Bruhl.