¿Qué es la Cuenta Satélite de Cultura y para qué sirve?

La diversidad étnica y cultural también es asunto de las Cuentas Satélites de Cultura. Foto│La Prensa.

YONNY RODRÍGUEZ │Estelí

En las últimas décadas los países de Iberoamérica se han inquietado por conocer los aportes de la cultura a las economías nacionales. Varias metodologías se han diseñado para demostrar los aportes económicos de los bienes y servicios culturales al crecimiento económico.

Entre estas, la publicación Cuentas Satélites de Cultura, el Manual metodológico para su implementación en Latinoamérica que fue coordinada por Marión Libreros y financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo, la Agencia Española para la Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) y la Organización del Convenio Andrés Bello, logró un alto nivel de aceptación por parte de los países y se ha convertido en un punto de referencia obligado a la hora de pensar la valoración económica de la cultura en la región.

Países que la adoptaron


Esta metodología de Cuentas Satélite de Cultura ha sido aplicada por Argentina, Chile, Costa Rica, Colombia, España, México y Uruguay, países que ya tienen resultados.

Por su parte, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana organizan sus estadísticas culturales de base, ejecutan sus planes de trabajo y hacen los primeros cálculos para ofrecer información económica en la materia.

Qué información económica ofrece la metodología


Cuenta de producción y la distribución por ingreso por actividad económica
Balance de oferta y utilización de productos culturales
Cuadro de gasto público y privado de la cultura y su financiación
Matriz de empleo: ocupados, desempleados, cualificaciones por actividad económica
Indicadores no monetarios.

Últimos avances


El CAB desarrolló durante el primer semestre del 2014 la “Hoja de Ruta para la Implementación de las Cuentas Satélite de Cultura”. Este documento identifica 10 acciones clave, los actores encargados y las acciones recomendadas, con el objetivo de facilitar su aplicación y garantizar la consolidación de estos ejercicios en el mediano y largo plazo.

La Hoja de Ruta comenzó a ser diseñada de la mano de once países y siete organismos de cooperación (Unesco- Montreal, OEA, OEI, CEPAL, CICA, SEGIB, BID, CECC/SICA y AECID); fue discutida a lo largo del primer semestre del año 2014 con los técnicos de las CSC de los países y fue presentada a los Ministros de Cultura en la Conferencia Iberoamericana de Cultura de México, el pasado 29 de agosto.

Reto Final

Para seguir avanzando en el desarrollo de la metodología, desde el 2013 el Convenio Andrés Bello desarrolló la actualización de la misma bajo el formato de Guía Metodológica, de manera tal que tenga ejemplos de aplicación a partir de la experiencia de los países, recomendaciones de política pública para garantizar su continuidad y algunos ajustes clave.

Conozca en esta página las experiencias de los países, el proceso de actualización y sus resultados, así como la experiencia del CAB en la materia.