Ante la reciente mediatización de Ciudad
Blanca por parte del gobierno de la república, la organización Masta Miskitu
emitió un comunicado exigiendo se respeten los tratados internacionales de
protección ancestral e histórica.
El extenso pronunciamiento contiene los debidos argumentos para debatir
desde el conocimiento de dicho sitio por parte de la comunidad indígena hasta
el furibundo rechazo al nombre de Ciudad del rey Mono que le ha impuesto el
presidente hondureño.
"Rechazamos enérgicamente el término
ciudad del “rey mono”, que ha resultado de las investigaciones recientes,
nombre que vemos como una acción denigrante, discriminatoria y racista en detrimento
de nuestro pueblo miskitu", resalta el documento de Masta Miskitu.
A continuación el texto completo emitido por la agrupación que se opone
al saqueo y posterior traslado de piezas a otros sitios que no sean el
habitual.
Nosotros,
los hijos de la Muskitia, constituidos en 12 Concejos Territoriales
representativos y base social de MASTA, basándonos en el respeto a la herencia
espiritual, ancestral y cultural de nuestros antepasados y amparados en el
artículo 346 de la Constitución de la República de Honduras Artículos 2, 3, 4,
6, 7, 15 y35 del Convenio 169 de la OIT para los Pueblos Indígenas y Tribales
en Países Independientes; Artículos 3, 4, 11, 12, 25 y 26 de la Declaración de
las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, artículo 8J de
la Convención de la Biodiversidad, marco que constituye los principios del
derecho internacional reconocido por la comunidad internacional y que Honduras
hizo suyo mediante el artículo 15 de la Constitución de la República; por este
medio COMUNICAMOS a la comunidad nacional e internacional sobre el caso de la
denominada “Ciudad Blanca”, los siguientes aspectos:
Primero: El Estado de Honduras recibió
el territorio de la Muskitia hondureña de parte del Reino Unido de Gran Bretaña,
mediante la firma del tratado Cruz-Wyke celebrado en la ciudad de Comayagua, en
el mes de diciembre de 1859, en el cual el gobierno de Honduras se hace
responsable a no violentar los derechos territoriales ancestrales del Pueblo
Miskitu (Ver artículo III del Tratado
Cruz – Wyke).
Segundo: El Gobierno de Honduras, con
el auspicio de National Geographic,
ha llevado a cabo la identificación de la ubicación geográfica de la Ciudad Blanca,
conocida también como la ciudad perdida y por los medios masivos de comunicación
como la ciudad del “rey mono”. La ubicación de dicha “Ciudad Blanca” se
encuentra en el territorio demostrado en el mapa incrustado en el párrafo
primero, reconocido por el Estado de Honduras como “Costa de Mosquito”, territorio perteneciente histórica y
ancestralmente al Pueblo Indígena Miskitu.
Tercero: El Gobierno de la República ha autorizado de manera
inconsulta a las instancias correspondientes a publicitar, excavar y extraer
las piezas arqueológicas encontradas en dicha ciudad y luego ser trasladadas a
alguna ciudad del departamento de Olancho.
En
ninguno de los procesos autorizados por el gobierno referentes a la búsqueda,
exploración, ubicación geográfica, excavación, extracción y traslado a otro sitio,
se ha consultado con los pueblos indígenas de la Muskitia, demostrando así la
falta de interés por parte de éste en respetar los derechos de los pueblos originarios
ni del proceso de consulta previa para el consentimiento, tal como lo establece
el Protocolo Biocultural del Pueblo
Miskitu.
Cuarto: Los pueblos indígenas
históricamente hemos sido objeto de constantes violaciones de nuestros derechos
por injerencia extranjera, producto de la falta de políticas regulatorias
claras y efectivas del gobierno relativas a la protección y preservación de las
invenciones, patentes, derechos de autoría, prácticas tradicionales y seguridad
de la población Indígena.
Un
ejemplo documentado es el caso de la masacre de mujeres en la comunidad de Awas
por parte de la DEA en el 2012.
Por
todo lo anteriormente expuesto y en el marco de los derechos de los Pueblos
Indígenas de la Muskitia hondureña, nosotros los hijos de Tunkur, Truksulu,
Waylang y Miskut, en el pleno goce de nuestros derechos, comunicamos ante la
comunidad nacional e internacional, lo siguiente:
1. Exigimos
la aplicación del artículo III del Tratado Cruz – Wyke, el cual establece
que “el Gobierno de Honduras respetará la
posesión de cualesquiera tierra que tengan los Indios Moscos en el territorio
denominado Costa de Mosquito". (Ver anexo: Tratado Cruz-Wyke).
2. Declaramos que la ubicación de los lugares sagrados de la Muskitia, como
ser La Ciudad Blanca, Apalka, Raiti, entre otros que aún no han sido
“descubiertos oficialmente”, nunca han
sido desconocidos para los hijos de la Muskitia, quienes hemos recibido
dichos conocimientos de manera ancestral por nuestros abuelos y así asegurar la
inviolabilidad de los mismos por los saqueadores de oficio.
3. Exigimos la aplicación de los
instrumentos internacionales relacionado con el proceso de consulta previa,
libre e informada en la Muskitia, a fin de formalizar el modelo de protección y
conservación propuesto por el Pueblo Indigena. No queremos que en los diferentes sitios sagrados de la Muskitia suceda
lo que ha ocurrido en las Ruinas de Copan.
4. Demandamos la creación de museos Indígenas en la Muskitia, en sitios debida y
convenientemente identificados por el Pueblo Miskitu, en donde se guarden y se
promuevan las piezas arqueológicas que son parte de nuestro patrimonio
sociocultural histórico y actual.
5.
Exigimos al Gobierno de Honduras, que la National Geographic y/o cualquier
instituto o universidad, respete los derechos ancestrales del Pueblo Miskitu,
desautorizando cualquier publicación en cualquier medio, relativa al patrimonio
sociocultural sin el debido consentimiento del Pueblo Indígena Miskitu a través
de su organización representativa.
6. Demandamos del Gobierno de Honduras,
el desarrollo de capacidades locales
comunitarias en la línea de antropología e Historia para el manejo de la
riqueza y patrimonio sociocultural Miskitu.
7. Aclaramos al Gobierno de Honduras,
que la Muskitia tiene una Historia milenaria relacionada con la cultura,
valores, tradiciones y riquezas naturales propias; mismas que forman parte del
patrimonio y se le debe dar protección, conservación y uso tradicional para su
continuidad(para la coexistencia natural y espiritual).
8. Demandamos al Gobierno de Honduras, la creación de instancias desde la propia
cosmovisión del pueblo miskitu y en cumplimiento del Decreto N° 262-2013en
el marco del Plan de Nación, una mesa de trabajo sobre asuntos de antropología,
derechos de autoría, prácticas tradicionales e innovaciones, con la
participación plena y efectiva del pueblo Miskitu.
9. Todas las decisiones administrativas
o legislativas sobre el desarrollo de cualquier acción en el territorio de la
Muskitia, deben estar en plena aplicación de los compromisos adquiridos ante la
comunidad internacional como ser: La Declaración de las Naciones Unidad sobre
los Derechos de los Pueblos Indígenas, el Convenio 169 de la OIT para Pueblos
Indígenas y Tribales en Países Independientes, la Convención de la Diversidad
Biológica, el Protocolo de Nagoya, la Directriz Akwe – Kon, Directriz de las
Naciones Unidas sobre el consentimiento libre, previo e informado, las Recomendaciones
de la UNESCO sobre la conservación de la Reserva del Hombre y la Biosfera Rio
Plátano, entre otros.
En
conclusión y en consecuencia de lo anteriormente descrito: Nosotros los hijos
del Pueblo Indígena Miskitu, nos declaramos totalmente en desacuerdo con la
decisión arbitraria y unilateral del gobierno de la república, sobre la
exploración, extracción y traslado ilegal de las piezas arqueológicas de la
ciudad blanca; así que, exigimos el retorno inmediato de las piezas
arqueológicas saqueadas de nuestro sitio sagrado denominado “Ciudad Blanca”.
Asimismo,
exigimos el respeto a los nombres que nuestros ancestros le dieron a este sitio
sagrado para nuestro pueblo, y rechazamos enérgicamente el término ciudad
del “rey mono”, que ha resultado de las investigaciones recientes,
nombre que vemos como una acción denigrante, discriminatoria y racista en
detrimento de nuestro pueblo miskitu.
Con
la representación autorizada del Pueblo Miskitu, publicamos el presente
comunicado, con formulación en Auhya Yari, a los 13 días del mes de Enero del
año 2016.
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