Mentes brillantes pero perturbadas, ya sea por ser víctimas de su
contexto, por abuso de sustancias nocivas o debido a enfermedades. Estos escritores compartieron y se liberaron, aunque sea por unos instantes, de su
locura a través de las letras.
Aunque su obra no se puede juzgar por completo con el signo de la
demencia, conocer su vida nos permite explorar mejor su universo.
A partir de la imagen de escritoras como Virginia Woolf se ha creado un cliché entre la literatura y la
locura. Pero escuchar las voces de tu cabeza como inspiración divina no fue una
metáfora para ella. Después de la muerte de su madre y hasta la publicación de
la primera novela, sufrió varias crisis psicóticas, en algunas de ellas
aparecían aves cantando en griego antiguo.
El poeta estadounidense Ezra
Pound fue acusado de traicionar a su país y diagnosticado, bien o mal, de
esquizofrenia, por lo que permaneció 12 años en el Hospital St. Elizabeth para
criminales dementes en Washington. Pero eso no impidió que fuera considerando
unos de los mejores poetas del siglo XX.
«The Bell Jar» fue la única novela que la poeta estadounidense Sylvia Plath escribió. Inspirada en su
vida, narra la locura de la protagonista Esther Greenwood. Plath padecía de
trastornos bipolares y depresión, enfermedades que la condujeron a quitarse la
vida en 1963.
No se sabe con certeza cuál fue la razón de las fuertes migrañas y
alucinaciones del escritor y filósofo Friedrich
Nietzsche. Al principio se habló de sífilis, pero estudios recientes
apuntan a que la causa fue un tumor cerebral.
Para la novelista Zelda
Fitzgerald, esposa del escritor F. Scott Fitzgerald, las hospitalizaciones
prolongadas eran algo común. Los signos de su esquizofrenia comenzaron a
presentarse en la década de los 20, así que fue por primera vez ingresada a la
Clínica Prangins en Suiza. Sin embargo, tuvo varias recaídas. Murió a causa de
un incendio en el hospital psiquiátrico en Asheville.
Entre las debilitantes lesiones en la cabeza y los abusos del
alcohol, Ernest Hemingway terminó en
un colapso de locura. La enfermedad física y mental lo llevó al suicidio en
1961.